jueves, 22 de enero de 2009

¿Barcelona?




Barcelona es modernidad. Barcelona es grandes proyectos arquitectónicos. Es la capital de la moda con Bread & Butter. Es cosmopolita. Es lujo. Barcelona es un referente en el mundo del diseño.
Pues resulta que existen algunos lugares en la ciudad (auténticos reductos) donde deciden que el paso del tiempo no sea sinónimo de transformación o de cambio. Y que cuando pasees por sus calles, tengas la sensación de que estás en un pueblo. Básicamente lo que hace unos siglos era este lugar llamado Barcelona. Hoy puedes vivir esta experiencia en el Sarrià de toda la vida, en alguna zona de Sant Andreu y, tal como muestran estas fotografías, en el barrio antiguo de Les Corts (alrededor de la Plaça de la Concòrdia).
Por supuesto que esta ciudad debe crecer, evolucionar y mirar hacia el futuro. Pero si mantiene su pasado, aunque sea en unos pocos lugares, mejor que mejor.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

No quiero cortar el rollo amoroso por la ciudad, pero me temo que si miráramos detrás de las puertas cerradas y de las fachadas, sería mucho más fácil encontrar gente viviendo como hace un siglo, sobre todo en el Raval y en barios periféricos...

Pero sí, estéticamente es bonito y sorpresivo encontrarse con esos ejemplos de la Barcelona que ya no existe.

Aida dijo...

això de capital del Bread&Butter ja no, però sobreviurem ;)

Anónimo dijo...

Amigo LuisG,

Tal vez el estado de las fachadas indica una vida como la de hace un siglo. Pero en barrios como Les Corts o Sarrià, e incluso diría Gràcia, donde este tipo de edificaciones resiste el paso del tiempo, le puedo asegurar que el tipo de vida que se desarrolla en su interior no es precisamente ejemplo de siglos pasados, sino todo lo contrario. En realidad, son habitáculos restaurados por gente cn cierto poder adquisitivo.

Anónimo dijo...

Todos los barrios de Barcelona esconden grandezas y miserias, penas y alegrías. Porque lo que hace el barrio no son sus casas sino, como dice Luis G, las personas que habitan detrás de esas puertas: vecinos de toda la vida venidos a menos (o a más), advenedizos de todo tipo, hijos del barrio que vuelven...Y no sólo eso: las tiendas, las cafeterías y restaurantes con solera, los nuevos bares, el quiosquero, la panadera, los olores, los árboles, los bancos que permanecen desde siempre ahí...Lo realmente importante es la percepción que tenemos cada uno de nosotros de ese barrio y las emociones y sentimientos (buenos y malos) que nos despiertan.

Amiel Sottini dijo...

o__oU jaja xD