Sorpresa perruna

Grata sorpresa disfrutar de la presencia de Santiago Auserón/Juan Perro de nuevo en Barcelona. Ayer, domingo por la  tarde,  puso punto y final al Arts Libris en el espacio Arts Santa Mònica. Y lo hizo con una charla interesante y con un concierto en directo. 

Un Santiago en estado puro: compartiendo sus conocimientos sobre la negritud de la música peninsular, haciendo un repaso a su trayectoria musical, anécdotas, a sus inquietudes profesionales,... para finalizar con un concierto íntimo y acústico, guitarra en mano, que recordó en cierta medida a aquellas sesiones de 30 minutos con que nos deleitó en agosto de 2011 en el Palau de la Música o la sesión de jazz del pasado verano en Jamboree.

Yo te cielo

En el café del Jardí de l´Antic Hospital de la Santa Creu esta mañana de sábado primaveral ofrecían un menú del día original y difícil de rechazar. Inventar verbos,... palabras hermosas para un lugar especial que a pesar de su enclave céntrico puede pasar desapercibido. Está al lado de Rambles, cerca de la Boquería y con dos entradas: por Carme y Hospital.
La antigua Biblioteca de Catalunya también queda ubicada en este recinto. Un lugar único, exquisito y mágico que en ocasiones se transforma en teatro. El año pasado tuve ocasión de asistir a dos obras. Y en confianza, en una de ellas y en el último acto, me convertí en "inesperado protagonista". O según se mire, en "triste protagonista" dado que el agravante de ir acompañado por una bella damisela supuso para servidor elevar la situación al máximo ridículo. Os preguntaréis qué pasó pero eso, amigos y amigas, es harina de otro costal.

Rosa, llibre & LOVE

A Sant Jordi una rosa i un llibre es regalen sempre amb el cor. A vegades des de la proximitat. A vegades des de la llunyania. I sempre amb molt LOVE.

¿Me pones una o dos o tres, por favor?

Con la que está cayendo que en este local de Major de Sarrià tengan como propuesta "Sonrisas para llevar", lo normal no es me pongas una, no, ponme una detrás de otra y cada día de la semana, por favor.
En cualquier caso, si no te acercas hasta Sarrià, recuerda que sonreír es de las pocas cosas que todavía son gratis. Y que con un poco de empeño una sonrisa sustituye, aunque sólo sea durante un efímero segundo, a desengaños, mentiras, malos rollos, penas y crisis.
Venga... ¿una sonrisa?