Podríais estar horas pensando qué hace ese hombre subido a una escalera con una caja de cartón en las manos junto a un semáforo y creo sinceramente que no daríais con el acertijo. No dudo de vuestras cualidades detectivescas pero es que sorprendente el tema es.
El hombre en cuestión estaba invitando a salir del semáforo a un enjambre de abejas "okupas". Las primas hermanas de la abeja Maya habían decidido quedarse a vivir allí, quien sabe si atraidas por el rojo y verde luminoso de los iconos peatonales. Aunque para mi gusto, el pisito en cuestión, un poco ruidoso enclavado en París con avinguda de Sarrià.
Seguramente, tanto oír hablar del movimiento okupa de Barcelona, que les picaba la curiosidad por este modo de vida. Aunque hubiera sido más recomendable para ellas establecerse en Gràcia. Más permisivos con los okupas que en otras latitudes.