Ravaleando, ravaleando... te puedes acercar hasta un bar la mar, nunca mejor dicho por la actividad que aquí se desarrollaba, de curioso. Una antigua pescadería de la famosa y rumbera calle de la Cera, 32 es ahora el Pesca Salada, un local dedicado al disfrute de combinados y demás bebidas espirituosas. Básicamente, el bar se define como "Fish, cocktails & beats".
Llama la atención su decoración, una mezcla de imaginación y diseño casero, que combina con maestría los elementos de la antigua pescadería, como las neveras de madera de toda la vida (ahora lavabos). También una mención especial a la esmerada preparación de las copas, donde el rey en el Pesca Salada es el renacido gin-tonic.
Finalmente, destacar la "escultura" ubicada en el techo del bar. Más de uno pensará que es un homenaje a la antigua pescadería. Yo, más bien creo que se trata una metáfora que sugiere cómo te vas sentir si empieza a entrar la parroquia en el local, dadas las reducidas dimensiones del Pesca Salada.
3 comentarios:
caramba ¡¡¡
Vaya!
Pues este no lo conozco, no ... así que habrá que ir a probarlo.
Me gusta!
Qué me gustan esos bares pequeñitos y reciclados con imaginación! Además, eso de tener un buen servicio de gintonics ya me crea aún más atractivo. Espero que tengan Citadelle y Schweppes, mi combinación favorita! Y si no, pues ya me dejaré asesorar :)
Me lo apunto para la próxima vez que vaya a Barcelona.
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