
 Ya se sabe que los niños son traviesos por naturaleza. Pero este chaval debe ser el campeón entre los campeones porque lleva castigado cara a la pared ni se sabe cuánto tiempo. Tampoco tenemos noticia de cuánto le queda de penitencia. O sea, que parece que va para largo si alguien no pone remedio. De momento, en la calle Les Floristes de la Rambla parece que nadie le quiere levantar el castigo al chiquillo. Lo cierto es que pronto llega la Navidad y se merecería disfrutarla como cualquiera. ¿Serás tú quién rescate al niño que está cara a la pared triste, solo y desamparado?
 Ya se sabe que los niños son traviesos por naturaleza. Pero este chaval debe ser el campeón entre los campeones porque lleva castigado cara a la pared ni se sabe cuánto tiempo. Tampoco tenemos noticia de cuánto le queda de penitencia. O sea, que parece que va para largo si alguien no pone remedio. De momento, en la calle Les Floristes de la Rambla parece que nadie le quiere levantar el castigo al chiquillo. Lo cierto es que pronto llega la Navidad y se merecería disfrutarla como cualquiera. ¿Serás tú quién rescate al niño que está cara a la pared triste, solo y desamparado? 
 












 
