Es un lujo pasear por Barcelona y descubrir rincones, a pie de calle o en las alturas, que te siguen recordando que esta ciudad, en ocasiones, también puede ser un pueblo. Un letrero desgastado por el tiempo que hace referencia a una antigua y ahora abandonada posada, cerca de la plaça del Pí, y un pequeño pasaje, en el carrer d´Elisabets.
Y cuando digo que es un lujo, por un lado, lo comento por poder disfrutar del encanto y la belleza de estos enclaves únicos y por otro, porque cada vez más en esta Barcelona del siglo XXI corremos el peligro de perder referentes arquitectónicos y espacios de siglos pasados.
1 comentario:
Doncs si Jaume, és fascinant poder passejar pel Gòtic o el Born i descobrir nous carrers, encara em fascina anar al carrer Paradís i veure les columnes del temple d'August, on es va fundar Barcelona. Gracies pel blog.
Salut!
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