jueves, 31 de diciembre de 2009

Bye, bye, 2009



Una buena manera de empezar a despedir el 2009 es dar un paseo matutino por la Barceloneta. Sentir el mar, notar un agradable calorcillo invernal (aunque para otros más bien calor veraniego como podréis ver en la foto) y para finalizar la travesía marítima, una buena comida en la barra de un bar de toda la vida, al lado mismo del Mercat de la Barceloneta, La cova fumada.
Me despido de tí, 2009. A título personal, has sido un año glorioso y excepcional. Que tingueu tots una bona entrada d´any 2010!!

lunes, 28 de diciembre de 2009

Un genio


Ildefonso Cerdà fue el artífice de lo que hoy es la ciudad de Barcelona. En el Museu Marítim de Barcelona podéis disfrutar de una fantástica exposición sobre el proceso de transformación de la urbe hace ya 150 años. Muy interesante, didáctica y gratuita.
¿Y qué me decís de las tipografías utilizadas en este documento? Tiene toda la pinta que no lo hicieron con un Mac. Qué bien vivís los directores de arte y los diseñadores gráficos del siglo XXI.

domingo, 20 de diciembre de 2009

El jardín móvil



Para que después digan que en Barcelona no se recicla. Justo tocando Santa María del Mar, un nuevo uso para los automóviles: el jardín móvil. Que ya no te sirve el coche, pues nada, unas macetas y ya tienes tu jardín urbano, dinámico y sostenible. Poco espacioso, eso sí.
Por cierto, os deseo unas...

sábado, 12 de diciembre de 2009

Bonito es




Vaya por delante que a mi el W Barcelona me gusta. El ya popularmente conocido como Hotel Vela es la guinda para acabar el Passeig Joan de Borbó de una manera soberbia, hemos ganado una playa, tarde o temprano se considerará un icono arquitectónico de la ciudad, sus vistas son espectaculares, tanto desde su terraza como desde las alturas, y su interior es puro diseño. Como decían Miqui Puig y sus Sencillos, "bonito es" el W Hotel Barcelona. O Vela, como prefiráis.
Aunque, como todo en la vida, sobre gustos no hay nada escrito.

lunes, 7 de diciembre de 2009

La invasión de los niños malos





Tras la penúltima entrada en este blog referente a un "Niño malo", una fiel seguidora de B93 me puso sobre la pista que ese niño solitario tal vez no era algo anecdótico. Tenía razón. Allí estaban: nacen, se reproducen y habitan en las fachadas de los edificios de la ciudad. Los pude ver en Riera Baixa y también en el carrer del Doctor Dou. Esto ya no es una simple casualidad. Es una ocupación en toda regla.
¿Nos mandan mensajes en clave? ¿Aterrizan procedentes de otros mundos? ¿Vienen en son de paz? ¿Su ubicación estratégica en estas tres calles responde a alguna razón oculta? Quién lo sabe. Pero estáis avisados. La invasión de los niños malos ha empezado.

jueves, 3 de diciembre de 2009

Delicatessen






Pocos pueden afirmar que son creadores de emociones. Pocos pueden argumentar que conocen el lenguaje para comunicarlas. No es el caso de esta banda. The Antlers, grupo formado en New York y liderado por su guitarra y voz Peter Silberman, dieron muestras ayer por la noche en su concierto en la Sala Apolo de su talento, su original sonido y su carisma.
Un excelente disco, "Hospice", era su tarjeta de presentación y su directo no defraudó en absoluto. Su aparente juventud no fue impedimento para demostrar que cada una de sus canciones era capaz de crear atmósferas diferentes para fortuna de los allí reunidos.
Si tus compañeros de viaje son David Sylvian, Nine Horses, Antony and the Johnsons, Tindersticks o Radiohead, por nombrar algunos, The Antlers te resultarán imprescindibles. Veremos qué les depara el futuro a estos tres muchachos. Espero que continúen ofreciendo alimento para el oído, el alma y el corazón. Y por supuesto, sigan visitando Barcelona.