martes, 8 de marzo de 2011

En un patio de luces cualquiera de la ciudad.




Hay qué ver la de cosas curiosas que te puedes encontrar en un patio de luces. De todo, vamos. Incluso unas impresionantes columnas romanas.
Estas cuatro formaban parte del Templo de Barcino, construido a finales del siglo I antes de Cristo y que durante 400 años presidió el foro de la ciudad. Ahí están, majestuosas, patrimonio de la ciudad y escondidas en el interior de un patio de luces. Para acceder hasta su interior, tienes que acercarte al Centro excursionista de Barcelona, al lado de la Generalitat, cruzar el umbral y todo al fondo a la derecha. Y allí están: en silencio, viendo la Historia pasar, como si no quisieran molestar, pero no lo dudes, ellas son los cimientos de la Barcelona de hoy.
Son tan silenciosas tan silenciosas que más de uno (yo incluido) ni siquiera sabíamos de su existencia. Más vale tarde que nunca, que diría el sabio.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

pues yo tampoco tenía idea de estas columnas, buen descubrimiento (si lo podemos llamar así) y buen blog

Ruben dijo...

Preciosas. Siempre quedan cosas escondidas en sitios cerrados.
En Vic tenemos el templo romano (aunque es una burda reconstrucción a partir de un aro de columna encontrado dedujeron el resto del templo...).