jueves, 12 de febrero de 2009

Una vez y no más, Santo Tomás.




Parece que estas dos bicicletas estacionadas una al lado de la otra en la calle Amargós tengan el mismo propietario. La desposeída de toda vergüenza, asumiendo que un candado no era ni mucho menos suficiente para ahuyentar a los amantes de lo ajeno. Y la segunda, escarmentada y junto a su hermana deshonrada, provocando con actitud retadora: "Atrévete, si tienes lo que hay que tener. Que llevo tres candados, que más que candados parecen cinturones de castidad". Y yo me imagino a los ladronzuelos de bicicletas pensando: "Yes, we can".

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Mis preguntas son:
1. ¿cuánto tiempo dedicará el/la dueñ@ a poner y sacar todos los candados? y
2. Una vez los ha sacado ¿se los lleva puestos como coronas, como hula hoops o en una sencilla bolsa del Dia?

Anónimo dijo...

No lo habéis entendido. Lo que quieren proteger es el tiesto!!! Las bicicletas son para despistar, las con candados al tiesto para que los hurtadores se entretengan con ellas.

Anónimo dijo...

Yo tengo el record Guinness de bicicleta robada en BCN más rápidamente, a ver si l'Hereu me da una placa o algo.

La compré un viernes tarde. El sábado a las seis de la tarde me dirigí hacia el Born a tomar un café con el autor del blog y otros amigüitos. La até convenientemente a plena vista del público, junto a la Sandwichería. Era nueva pero no especialmente lujosa. A las 19'30 ya no estaba.

Lo dicho, un record.

Anónimo dijo...

Amigo Luis,

Recuerdo perfectamente ese día.
Menuda putada.

Anónimo dijo...

Hay que ser muy cabroncete para robar una bici. Con la de bicis chulas y molonas que nos han puesto con el Bicing... además, todas funcionan perfectamente ;-)