miércoles, 4 de febrero de 2009

El curioso caso de la princesa cautiva

Fase 1: ¿Alguien me está mirando?




Fase 2: Creo que sí, que me está mirando.




Fase 3: Sin comentarios.




Y este relato gráfico de princesa prisionera en su castillo a la espera de su caballero andante tuvo lugar en la calle Duran i Bas.

6 comentarios:

Anónimo dijo...

La princesa prisionera me ha puesto un poco la piel de gallina. Pero eso ha sido de un primer vistazo. Os invito a que os acerquéis a ella, haciendo un zoom sobre la última imagen, descubriréis unos ojazos descomunales y unos labios muy sensuales. Dejando de lado la bata de farmacéutica, afortunado el príncipe que la encuentre.

Anónimo dijo...

Pues si, porque lo que no se ve es el liguero y las medias blancas impolutos que lleva debajo de esa bata. La cofia la guarda en el bolsillo y sobre la mesilla de noche está el antifaz negro para su príncipe.

Jaume Solé dijo...

En realidad, se trata de la fantasía sexual de la enfermera que todos llevamos dentro, más que de una princesa.

Anónimo dijo...

JAJAJA "la fantasía sexual de la enfermera que todos llevamos dentro" Me parto.

Anónimo dijo...

Es un local alterne, lo de la farmacia es una tapadera...

Anónimo dijo...

Do you really need to know me.

http://gsi.ac.upc.edu/moodle/APC//user/view.php?id=291&course=1